¿Sabías que en 2021 se interpusieron 446 denuncias al día por violencia de género? Un dato quizá muy impactante, que así lo resaltaron muchos medios de comunicación, y que supone un total de 162.848 acusaciones durante todo el año.
Según refleja el Informe anual sobre violencia de género del curso pasado, de todas las denuncias que fueron analizadas por los Juzgados de Violencia sobre la Mujer (primer órgano que las atiende) un 42,09% fueron archivadas y no llegaron a juicio.
Según las mismas estadísticas, de todos estos datos, solo un porcentaje muy, muy pequeño, fueron consideradas denuncias falsas de forma oficial. Y es que, la realidad esconde un proceso tedioso y complejo para conseguir una condena por una denuncia de este tipo.
Dicho esto, en las siguientes líneas te voy a explicar cuáles son las consecuencias de poner una denuncia falsa de malos tratos o violencia de género, y cómo afecta de forma jurídica y social, tanto al acusado, como a la denunciante.
¿Qué efectos negativos tiene para el hombre una denuncia falsa?
Fuera del ámbito jurídico, hay que resaltar la importancia de las consecuencias que tiene este tipo de denuncia para la vida del hombre. Es decir, de cara a la sociedad.
Posiblemente, el hombre sea visto y tratado como un maltratador, a pesar de no haber sido condenado. La violencia de género y los delitos sexuales son los ámbitos donde más se vulnera la “presunción de inocencia de un denunciado”.
Pueden servir de ejemplo las manifestaciones que hacen las instituciones públicas y los miembros del Gobierno cada vez que se publica un caso de violencia de género, ya que dan por hecho que es culpable.
Consecuencias jurídicas
Puedo afirmar que todos aquellos hombres que sufren una denuncia falsa, son víctimas de la Ley de violencia de género.
Tras la denuncia, el juzgado iniciará un procedimiento penal, que puede ser tramitado como juicio rápido o como diligencias previas P.A. (proceso penal más largo). Es decir, el denunciado tendrá que enfrentarse a un procedimiento judicial en el que se le investigue.
En este sentido, pueden ocurrir dos situaciones:
- Si después de tomar declaración a las partes, el juez no encuentra indicios de que se haya cometido el delito, puede archivar la denuncia.
- Si el juez aprecia indicios de delito, el procedimiento llegará a juicio.
Sin embargo, hay muchos casos en los que se llega a juicio sin existir indicios reales. Es lo que se conoce como el famoso “por si acaso”.
Secuelas sociales
Es habitual que aquella mujer que interpone una denuncia falsa frente a su expareja, con el objetivo de reforzar su papel de supuesta víctima, difunda todo en el entorno de trabajo y social del denunciado.
De esta forma, a los perjuicios jurídicos y económicos, se suman los perjuicios laborales y sociales. En ocasiones, en aquellos casos mediáticos, son incluso peores. Y te pongo dos ejemplos.
- Caso de Johnny Depp.
El actor perdió numerosos papeles artísticos y cientos de millones de euros por culpa de las denuncias falsas que sufrió por parte de Amber Heard. - Caso del futbolista Rubén Castro.
La acusación llegó a pedir contra él ocho años de prisión. Finalmente, ha sido absuelto en dos ocasiones, pero el daño a su imagen ya es irreparable.
Denuncia falsa: consecuencias para la mujer
Antes de pasar a analizarlo un poco más en profundidad, puedo adelantarte que, habitualmente, no suelen existir consecuencias por poner una denuncia falsa para la mujer.
Responsabilidades jurídicas
Aunque haya claros indicios de la falsedad de la denuncia, en la mayoría de las ocasiones, las falsas denunciantes no sufren ninguna consecuencia jurídica.
Si un abogado defensor, como es mi caso, consigue la difícil tarea de convencer a un juez de la falsedad de la denuncia, en la mayoría de las situaciones se impondrá una multa. Únicamente en algunos casos, los más graves, podrían determinarse penas de prisión (de seis meses a dos años).
La condena por denuncia falsa también podría conllevar, además de la multa o la prisión, una condena a pagar una indemnización a la persona que sufrió esa denuncia falsa.
Secuelas sociales para la mujer que pone una denuncia falsa.
Como ya te adelanté más arriba, no suele haber consecuencias sociales para la mujer. Incluso en casos en los que claramente se ha usado judicial o socialmente un falso maltrato, las administraciones, las instituciones y gran parte de los políticos, se posicionan en favor de una delincuente. El ejemplo más claro es el caso de indulto a Juana Rivas.
Consecuencias de una denuncia falsa: conclusiones
Por tanto, ¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto?
- No todas las denuncias son falsas, pero sí las hay en un porcentaje importante. Es un problema que existe y se niega.
- Las instituciones públicas amparan y promueven, en muchas ocasiones, las denuncias falsas de malos tratos o violencia de género.
- Las mujeres que interponen denuncias de este tipo no suelen sufrir ninguna consecuencia social ni jurídica.
- El daño causado al hombre que sufre una denuncia falsa es, muchas veces, imposible de reparar.
- Es importante contar con un abogado penalista o experto en delitos de malos tratos violencia de género, para estos casos.